En la etapa anterior habíamos dejado a Inka y Fabian en París, pero con nuestro impulso ya han llegado a Bélgica y a los Países Bajos. “Europa sobre cuatro ruedas”, la aventura de estos dos jóvenes, había comenzado meses atrás en Oporto y en su camino hacia la meta en Munich pasaron por supuesto por España. Con estos, Inka y Fabian llevan ya recorridos cinco países de los muchos que han de visitar. De cada uno de ellos extraen una enseñanza vital y nos destacan los aspectos más sorprendentes para unos chicos que, recordemos, vienen desde Nueva Zelanda y no conocían Europa a fondo. En su carrera ya han hablado con distintas organizaciones y empresas y ahora Inka y Fabian nos relatan qué han deparado estos encuentros.
Llegamos a Bruselas y hablamos con Jill Peters, fundador de la organización Climate Without Bourders. Son una comunidad de periodistas medioambientales que comparten información y conocimiento entre ellos y utilizan ese conocimiento para trasladarlo a su audiencia de más de 375 millones de personas a los cuales les dan detalles sobre diferentes temas relacionados con el cambio climático.
Bélgica nos causó un gran impacto en un aspecto que solo si eres ciclista le darías importancia: ¡no tuvimos ningún pinchazo! Esto tiene que ver con la limpieza de sus calles y su alta tasa de reciclaje que es algo que mejora de forma notable la experiencia del ciclista en el país. ¡Bien por Bélgica!
Además descubrimos pueblos preciosos en Bélgica. Brujas fue uno de ellos junto a Gante y Bruselas, donde disfrutamos de las ciudades más bellas de nuestro recorrido, sobre todo por el contraste con el resto de Europa que ya hemos visto. Los canales crean la sensación de estar en el siglo XV, las casas están hechas de ladrillo y se mantienen con la condición prístina, de hecho muchos de los edificios nuevos se llegan a confundir con clásicos medievales.
Dejamos Bélgica a través de la costa y acabamos en el puerto de Rotterdam. Es el puerto más grande del mundo e incluye la mayor receta de fealdad, montañas de lo que parecía arena negra, humo y vapor que se transformaban en el cielo nublado.
Pero los Países Bajos son realmente bellos, después de 10 kilómetros cruzamos el puerto y llegamos a un clásico paisaje holandés. Pedaleamos hasta la cima de un dique, pudimos ver molinos en el campo y casas tradicionales conectadas por canales.
Al llegar a Ámsterdam pudimos hablar con dos innovadoras e interesantes compañías: Fairphone y Philips Lighting.
Fairphone fue realmente emocionante ya que trabajan con la idea de la economía circular que cambia el modelo de tomar, crear y tirar. La compañía utiliza minerales de comercio justo para crear sus móviles, creando productos sostenibles y amigables con el medioambiente. En vez de disponer de los productos, reciclan y reponen lo que puede arreglarse reutilizado lo que puede tener una nueva vida.
Fairphone utiliza todo este en su compañía creando un móvil que es amigable con el medioambiente que se puede reparar por módulos y cuando está completamente roto reciclan y reutilizan los materiales para crear un móvil nuevo.
Philips Lighting tiene una visión similar de su compañía y nos explicaron los grandes beneficios de la iluminación con LEDs en aspectos sociales y medioambientales. La iluminación es una gran causa de las emisiones globales de efecto invernadero pero es muy importante para estudiar, para la seguridad y el ocio. Por lo que pasar de luces convencionales a luces LED tiene muchas ventajas.
Harry Verhaar de Philips Lighting ha visto que en los últimos años ha crecido mucho la demanda y considera que para las personas cambiar a luces LED es una elección tan sencilla. Además sobre el tema del reciclaje, las luces LED son más amigables con el medio ambiente al producirse y al reciclarse que las luces normales, además duran mucho más lo que genera menos residuos.
Pensamos que lo que se está construyendo en Europa es muy positivo, ya que cuando hablamos con la gente sentimos que miramos a una ventana hacia el futuro. La gente está muy concienciada e informada, todos tienen su propia idea de cómo les gustaría que sea el futuro y se apoyan en información científica específica. Pero lo más importantes es que todos conocen los problemas que existen y saben que es la mejor solución para ellos y para el planeta.
Hemos llegado a Alemania y estamos muy ansiosos de compartir nuestras reuniones en Bonn la ciudad anfitriona de la COP23. Después viajaremos a Croacia, Italia y Grecia. ¡No podemos esperar!
