Cuatro curiosidades verdes que desconocías

Son muchas las oportunidades que tenemos para aprovechar al máximo nuestros recursos y para ello únicamente se necesita creatividad. ¿Sabías que se pueden cultivar plantas en aeropuertos? ¿O que sin ser consciente estás contribuyendo a combatir el cambio climático con tu smartphone? Te presentamos un breve listado de novedades verdes muy sorprendentes.

Espacios verdes en aeropuertos

Las grandes explanadas que ocupan los aeropuertos son superficies llenas de cemento donde el color verde no tiene cabida. Hasta ahora.

La terminal 5 del aeropuerto JFK de Nueva York es un buen ejemplo de ello. Sobre su techo se cultivan patatas, puerros y plantas aromáticas como orégano. ¿Su destino? Los bancos de alimentos de Queens y Brooklyn.

Una iniciativa muy similar se lleva a cabo en el aeropuerto internacional O’Hare de Chicago. Sobre la terminal de cargas de la empresa FedEx se extiende el mayor techo cubierto de vegetación de Estados Unidos, equivalente a tres campos de fútbol americano. No es su única singularidad: un jardín vertical cubre varias plantas de su terminal 3.

Huertos, jardines y estancias verdes en Vancouver, Bombai, Birminghan, Ámsterdam, Singapur… La lista de aeropuertos que reservan un espacio para la naturaleza es cada vez mayor. ¿Conoces algún otro?

Restaurante cero residuos

El gobierno de Reino Unido calcula que hasta dos tercios de los alimentos que se desechan en el sector hostelero podrían aprovecharse. Bajo esta premisa nace Tiny Leaf, un restaurante situado en el popular barrio de Notting Hill en Londres que se ha propuesto cambiar la percepción de residuo entre sus clientes.

Todos los alimentos que se sirven proceden de los excedentes donados por comercios y distribuidores locales. A través de su menú diario repleto de platos vegetarianos, reducen la cantidad de residuos que generamos y optimizan al máximo los recursos naturales. Según explican los responsables del restaurante, todo está diseñado para concienciar a los clientes sobre la necesidad de reducir su huella de carbono. Incluso, los comensales pueden llevarse sus restos de comida en cajas biodegradables y colaboran con obras benéficas.

Contenedores para el ganado

Todos sabemos que los contenedores sirven para reciclar. Pero, ¿qué sucede con ellos cuando se sustituyen en las ciudades por otros nuevos? Desde Galicia nos llega la curiosa noticia de unos iglús que hoy sirven de refugio para los terneros.

Más de 13000 contenedores se distribuyen por toda la región para atender a las necesidades de una población muy repartida por el medio rural. Una de estas familias que vive de la actividad ganadera ha ideado estas originales casetas a partir de contenedores viejos. Estos permiten a los terneros guarecerse de la lluvia mientras continúan viviendo al aire libre. En esta ocasión podríamos decir que los contenedores se han reciclado a sí mismos.

Las tecnologías M2M reducen la emisión de CO2

Esta es la conclusión a la que ha llegado un informe elaborado por Carbon Trust y difundido por Global e-Sustainability Initiative (GeSI). Las nuevas tecnologías han transformado profundamente nuestros hábitos y ritmos de vida. Muchas apps están diseñadas para optimizar nuestro tiempo, pero en lo que no habíamos reparado es en que también nos ayudan a plantar cara al cambio climático. La banca móvil, los sistemas de navegación, las videollamadas y diversas modalidades de consumo colaborativo son sólo algunos ejemplos de situaciones en las que rentabilizamos nuestros recursos y generamos un menor impacto en el medioambiente.

De hecho, los investigadores responsables del informe aseguran que la implantación de las tecnologías “máquina a máquina” podría suponer una mayor reducción de las emisiones de CO2 si se extienden a algunos sectores estratégicos. En concreto, dibujan unas perspectivas de futuro muy alentadoras en el campo de la sanidad y de la agricultura, donde aún su aplicación es menor, y sobre todo, en las ciudades.