Estás en: ›› ›› Así reciclan los astronautas en el espacio

Así reciclan los astronautas en el espacio

Si hay algún sitio donde la economía circular está llevada a su máximo extremo es la Estación Espacial Internacional. Ni una gota de agua ni un centímetro cúbico de aire puede desperdiciarse. Allí, a 350 kilómetros por encima de nuestras cabezas, los desechos son un bien preciado.


astronautas-reciclan
Cada astronauta consume unos 3,5 litros de agua al día. Para abastecer una tripulación de cuatro miembros hay que subir 18 toneladas de agua al año. Esto supone demasiado espacio en la nave, combustible y se corre el riesgo de quedar desabastecido si surge algún imprevisto. Recuperar y purificar el agua ya utilizada es la mejor opción.

La NASA implantó en 2010 un sistema de depuración que recicla el 93% del agua consumida. Utiliza las aguas residuales procedentes del lavado de dientes, las manos, el agua que los astronautas pierden al exhalar, sudar y orinar. En el segmento ruso utiliza un sistema similar implantado unos años antes. Con este sistema reciclan unas 6 toneladas de agua al año.

Para diseñar el sistema de recuperación de aguas los científicos se inspiraron en el mecanismo inventado por el premio Nobel de Química francés Paul Sabatier a principios del siglo XX. El sistema produce agua y metano a partir de dióxido de carbono (procedente de la respiración) y el hidrógeno (obtenido a partir del sistema de generación de oxígeno). Parte de este agua se destina al consumo de la tripulación y el resto pasa al sistema de producción de oxígeno.

Para ahorrar al máximo, los astronautas usan agua enjabonada para lavarse el cuerpo que no requiere aclarado y champú seco para el cabello. El pelo se deja secar al aire. El sistema de aire acondicionado recoge el agua evaporada en el proceso y la dirige a la máquina de reciclado de agua que la convierte en agua potable.

 

 

En la ISS también hay un sistema que limpia y restaura el aire para respirar. En un primer paso el aire de las estancias se limpian de CO2, amoniaco, acetona, metano y demás gases que el cuerpo humano emite como parte natural de su metabolismo. Luego se restaura el oxígeno a partir de la electrólisis del agua no potable procedente de la quema de combustible. El hidrógeno se usa para crear agua y el exceso se lanza al espacio; es el principal componente de las estrellas.

Los residuos sólidos se eliminan por ‘incineración cósmica’. Los recipientes de comida usados se trituran y se guardan en el carguero vacío que en su momento atracó lleno de provisiones. Esos cargueros se lanzan llenos de basura de regreso hacia la Tierra y se desintegran por el rozamiento con la atmósfera.

Los ingenieros quieren mejorar la eficiencia de estos sistemas de reciclaje y gestión de residuos. El sueño es lograr que la ISS sea autosuficiente y no necesite suministros. Estos sistemas mejorados serán cruciales para los largos viajes que hagamos hacia otros planetas y lunas nunca pisados por el hombre.

En esos nuevos mundos podrían encontrar materiales desconocidos o viejos conocidos, como el vidrio descubierto en Marte por el orbitador Mars Reconnaissance de la NASA.

vidrio-en-marte

Las zonas verdes son vidrio producido por el impacto de un meteorito.
FOTO: NASA/JPL-Caltech/JHUAPL/University of Arizona
FUENTE: https://news.brown.edu/articles/2015/06/marsglass
Mostrar comentarios (0)