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Transporte verde, cuestión de cambiar de hábitos

Nunca en la historia de la humanidad la atmósfera ha tenido tanto dióxido de carbono como actualmente.

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El transporte tradicional emite el 23% de este gas que está asfixiando nuestras ciudades y calentando el planeta. Actualmente el 95% del transporte depende del petróleo y por lo tanto emiten dióxido de carbono. ¿Cuáles son las alternativas verdes? No son pocas. Podemos desplazarnos a pie, en bicicleta, en transporte público, en coche eléctrico o en coche compartido.

Es cierto que al principio cuesta un poco cambiar las costumbres. Cuando estamos habituados a usar el coche para desplazarnos, prescindir de él y lanzarnos al ecotransporte nos resulta incómodo. Sin embargo, una vez adaptados a la nueva rutina, la mejora en la calidad de vida y la sensación de bienestar al contribuir a mejorar el medioambiente compensan con creces cualquier dificultad inicial.

Iniciativas como Desautoxicate ponen de relieve la satisfacción que nos produce usar alternativas verdes. Es una idea de Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) por la cual recibieron el premio a la mejor campaña 2.0 el año pasado en los premios periodísticos de Ecovidrio. Retaron a cuatro personas desplazarse sin utilizar el coche durante un mes. El resultado fue muy satisfactorio: evitaron atascos y aprendieron a sacar mucho partido a todas las opciones del transporte alternativo, que un día pasará a convertirse en el principal.

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La bicicleta es la alternativa sostenible que más éxito está teniendo en las ciudades españolas. Tanto, que además de los servicios municipales, han aumentado sus ventas, sobre todo las eléctricas.

Al amparo de este boom sostenible han nacido diseños como las Bambu Bikes Barcelona. Las barras que conforman la estructura de estas bicis están recubiertas con cañas de bambú, ideal para absorber las vibraciones del impacto contra el asfalto durante el rodaje. Sus creadores se quedaron prendados de una bici artesanal hecha de esta planta que vieron en un viaje a China hace tres años. Fue entonces cuando comenzaron la aventura de fabricarlas ellos mismos y ponerlas de moda en la Ciudad Condal.

Para los momentos en los que queremos ir más cubiertos y cómodos, el coche eléctrico de alquiler es una de las opciones más usadas. En Madrid se ha instaurado hace menos de un año Car2go y el éxito ha sido inesperado. Para reservar uno, hay que usar una aplicación de móvil que localiza el coche más cercano a tu ubicación. Una vez allí abres el coche con la misma app. La llave está puesta para arrancarlo. Puedes aparcarlo sin pagar parquímetro. Cuando acabas de usarlo lo puedes dejar aparcado en cualquier lugar.

Los coches eléctricos se vislumbran como el sustituto más factible de los coches de gasolina, aunque por el momento en España las ventas son muy pequeñas a pesar del plan de ayudas. En el primera mitad de 2015 no se vendieron ni un millar. No está claro si es una consecuencia o un motivo de las pocas ventas de los eléctricos en España, pero tan solo hay 750 puntos de recarga repartidos por el territorio.  En otros países europeos el coche eléctrico ya ha triunfado, como en Noruega, donde en 2014 uno de cada diez coches vendidos fue eléctrico. Sea como sea, los ciudadanos deseamos caminar en esa dirección y que nuestras urbes se conviertan tarde o temprano en espacios limpios y sostenibles.

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