La placa Pioneer, un mensaje de la humanidad para los extraterrestres.
El año pasado se cumplieron los 50 años del despegue de la Pioneer, la primera sonda espacial que exploró el sistema solar exterior. Esta nave es también famosa por transportar una placa de aluminio bañada en oro grabada con un mensaje codificado para que cualquier civilización alienígena pudiera leerla.
El creador de este mensaje fue el astrónomo estadounidense Carl Sagan, una de las celebridades que continúa nuestra serie de divulgadores medioambientales. Desde la gran serie “Cosmos” que lo catapultó a la fama, pasando por su trabajo en la Nasa, iniciamos este viaje interestelar a través de los hitos más destacados de esta extraordinaria figura.
“Somos polvo de estrellas”
Esta es posiblemente una de las frases más célebres de Carl Sagan (Nueva York, 9 de noviembre de 1934-Seattle, 20 de diciembre de 1996) astrónomo, cosmólogo, escritor y divulgador científico norteamericano. Sagan mostró interés por la ciencia desde muy joven, estudiando física, astronomía y astrofísica en la Universidad de Chicago.
Trabajó en la NASA desde 1959 donde participó en numerosas misiones espaciales y contribuyó a mejorar la comprensión de las atmósferas de Venus, Júpiter y de los cambios estacionales de Marte. Fruto de sus inquietudes, en los años 60 empieza a interesarse por la posibilidad de hallar vida fuera de la tierra y la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
Carl Sagan fue también asesor científico en películas tan populares como “Contacto” (1997), adaptación de su propio libro; «Parque Jurásico» (1993) o «2001: Una odisea del espacio». Esta última tiene una curiosa anécdota, ya que fue Sagan quien recomendó al director Stanley Kubrick que no mostrara ningún alienígena durante el metraje:
“Sería un desastre retratar a los extraterrestres. Lo que se debe hacer es sugerirlos. La cantidad de eventos improbables en la historia evolutiva del hombre es tan grande que nada como nosotros podría evolucionar en ningún otro lugar del universo”.
Sagan era además un defensor de la búsqueda de vida extraterrestre e hizo contribuciones relevantes al campo de la astrobiología, la ciencia que estudia el origen, la evolución y la distribución de la vida en el Universo. Fue cofundador del proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) cuyo objetivo es buscar indicios de vida extraterrestre en la galaxia.
Foto de NASA/JPL
La serie de televisión Cosmos lo convirtió en uno de los divulgadores científicos más conocidos del mundo durante los años 80. Serie por la que recibió numerosos premios y reconocimientos entre ellos la Medalla Nacional de Ciencia en 1994 y el Premio Pulitzer de Literatura General No Ficción en 1978 por su obra del mismo nombre.
“Un punto azul pálido”
Sus contribuciones no se limitan al campo de la astronomía. Carl Sagan fue un activista, firme defensor de la educación científica y colaborador en debates sobre temas como la energía nuclear o el cuidado de la naturaleza. De hecho, fue uno de los primeros científicos en hablar del cambio climático: en 1985 alertó al Congreso de los Estados Unidos sobre la amenaza del calentamiento global producido por la emisión de gases de efecto invernadero resultado de la actividad humana.
A lo largo de su carrera, remarcó la importancia de cuidar el planeta y comprender nuestro lugar en el universo. Con frecuencia hablaba del delicado equilibrio de los ecosistemas de la Tierra, de la necesidad de salvaguardarlos de actividades humanas que pudieran causar daños irreparables, del impacto potencial del cambio climático y de la importancia de trabajar juntos para proteger nuestra casa común y dejar un legado positivo a las nuevas generaciones.
“Pale Blue Dot” Imagen de la Tierra remasterizada por la NASA inspirada en la original del Voyager 1 – BBC
«Como los efectos ocupan a más de una generación humana, se tiende a decir que no son nuestro problema (..) Pero todo esto tiene consecuencias. Si no te preocupas ahora, luego será demasiado tarde. Estamos dejando problemas gravísimos a nuestros hijos cuando el momento de resolverlos, si es que se pueden resolver, es ahora.”
Cuando la sonda espacial Voyager 1 estaba a 6.000 millones de km de la Tierra, Carl Sagan junto con la científica Carolyn Porco, convencieron a la NASA para que tomase una serie de fotografías del sistema solar. Dentro de ellas, está la emblemática imagen “Un punto azul pálido” (Pale Blue Dot), donde puede observarse la Tierra como el punto de luz situado en medio de la franja, una de las diez mejores fotos científicas de la historia según Space.com.
En esta foto, Sagan encontró la inspiración para escribir su novela «Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio» que incluía estas conmovedoras palabras:
«Mira de nuevo ese punto. Ese que está aquí. Ese es el hogar. Ese somos nosotros. En él, todo lo que amas, todo lo que conoces, todo de lo que has oído hablar, cada ser humano que haya existido, vivió su vida ahí».
A día de hoy este mensaje y todo su legado está más presente que nunca.