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¿Sabes qué es el calcín?

Puede ser de color verde, topacio o transparente. Suele estar fragmentado en trozos de unos 5cm. Para ser tan pequeño su uso tiene un gran impacto: minimiza las emisiones de CO2 causantes del cambio climático y evita la extracción de materias primas de la naturaleza. El calcín es vidrio reciclado. Y el protagonista de este artículo ¡No te pierdas los detalles!


El vidrio es un material que se recicla al 100%, de una botella sale otra exactamente igual y este proceso puede repetirse infinitas veces.

Los ciudadanos ponen en marcha la cadena de reciclado. Cuando depositan un residuo de vidrio en el contenedor verde, este inicia un viaje que lo convertirá en un nuevo envase. El siguiente paso es la recogida selectiva del contenedor verde para transportar los residuos a la planta de tratamiento.

Una planta de tratamiento tiene un aspecto similar al que muestra la infografía. Descubrimos el proceso paso a paso.

Animacion Infografia Planta Tratamiento Ecovidrio

Los residuos de vidrio tras ser descargados por los camiones de recogida en la planta, se depositan en una tolva, que los conducirá por una cinta para separarlo de pequeñas impurezas. El reciclaje de vidrio es un todo un ejemplo porque presenta un nivel de impropios muy bajo, solo un 2%.

La primera fase cuenta con separador magnético, el encargado de eliminar residuos de metal o de envases de aluminio que pueden aparecer entre los residuos de vidrio.

Después comienza el proceso de criba y trituración, en el que los primeros trozos de calcín aparecen. Pero todavía pueden existir residuos que no sean vidrio, por lo que, mediante un aspirador, se eliminan más ligeros como el papel o las bolsas de plástico son separadas de los residuos de vidrio. El triaje manual es otra de las fases cruciales porque permite retirar de las cintas aquellos elementos más voluminosos.

Todos estos pasos ponen de relevancia lo importante que es depositar en cada residuo en el contenedor adecuado. No deben depositarse en el contenedor del vidrio cristales, copas o vajillas de porcelana porque su composición es distinta y perjudican el proceso de fabricación de nuevos envases.

Durante el tratamiento, los residuos de envases de vidrio atraviesan una máquina de separación óptica, la cual también es la responsable de separar el calcín por colores. Tras esto, un último triturado y ya tenemos el calcín, listo para ser utilizado en las plantas de fabricación de envases de vidrio.

Hay que recordar que el vidrio, y por tanto el calcín, no pierden propiedades al ser reciclados y que conllevan grandes ventajas para el medioambiente este modelo de reciclaje de vidrio que es uno de los más grandes ejemplos de la economía circular.

Gracias a la utilización del calcín como materia prima para fabricar nuevos envases, no es necesaria la extracción de materias primas de la naturaleza para fabricar nuevos envases de vidrio. Además, conlleva una gran ventaja, y es que permite ahorrar energía puesto que su temperatura de fusión es inferior a la que necesitarían las materias primas como la arena, sosa y caliza.

Reciclar vidrio es cuidar el medioambiente.

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