Estudios de la ONU prevén que el 60% de la población mundial vivirá en ciudades en 2030. Teniendo en cuenta estos datos, es necesario repensar nuestra relación con el entorno y adoptar estrategias que promuevan un desarrollo urbano sostenible e integrado. Y muchas veces no es necesario reinventar la rueda, basta con buscar soluciones existentes, adaptarlas a nuestro entorno y ponerlas en práctica.
URBACT es un programa europeo nacido en 2002 que tiene exactamente ese objetivo: promover el intercambio y aprendizaje entre ciudades que llevan a cabo iniciativas para dar soluciones a los retos urbanos a los que se enfrentan, integrando dimensiones sociales, económicas y ambientales. De esta forma, URBACT facilita que las ciudades europeas trabajen conjuntamente en el desarrollo de soluciones creando redes de transferencia, en las que las ciudades pueden compartir buenas prácticas y beneficiarse de experiencias que ya funcionan en otros lugares.
#URBACTFest la feria de las buenas prácticas en las ciudades
La pasada semana asistimos al Festival URBACT celebrado en Tallinn, la capital de Estonia. Entre los días 3 y 5 de octubre, 460 participantes procedentes de cientos de municipios de toda Europa tuvimos la oportunidad de trabajar, colaborar y debatir sobre cómo mejorar la calidad de vida en las ciudades en torno a cinco temáticas: inclusión, desarrollo urbano integrado, gobernanza, economía y medio ambiente.
97 iniciativas fueron galardonadas,bajo el lema “Buenas Prácticas – Mejores Ciudades”,con el sello “URBACT Best Practice”, entre ellas 17 españolas: Barcelona, L´Hospitalet, Torrent, Bilbao, Málaga, Badalona, Murcia, Santiago de Compostela, Zaragoza, Avilés, Terrassa, Esplugues, Vilafranca del Penedés, Gijón y Viladecáns. Sin duda la delegación más numerosa del festival.
El proceso de regenaración y al auge artístico del Soho (Málaga), la evolución resiliente de Bilbao, una escuela colaborativa en Zaragoza o una de música para facilitar la cohesión social, además de un programa de sensibilización y bonificación a ciudadanos comprometidos con el reciclaje y el cuidado del medioambiente. Estos son algunos de los proyectos ganadores que seguro darán mucho de que hablar e inspirarán a otras ciudades.
Durante tres días muy intensos, representantes de estas ciudades mostramos los detalles de nuestras buenas prácticas, los avances conseguidos, el proceso de trabajo y el impacto en la ciudadanía. Pudimos conocer los problemas de otras ciudades y las soluciones innovadoras que aplicaron con éxito para resolverlos. Con un objetivo siempre en mente: cómo aplicar esas buenas ideas a nuestra ciudad.
Networking, creatividad y zapatillas
Hacer que todo se coordine en un formato tan comprimido no es tarea sencilla. La organización de URBACT, voluntarios y colaboradores estonios estuvieron siempre dispuestos a ayudar, contribuyendo a generar un ambiente dinámico y distendido, que estimuló la creatividad y facilitó la comunicación. Mención especial para los responsables del Punto Nacional URBACT en España y de la oficina de innovación urbana Paisaje Transversal, por el apoyo y el acompañamiento a los municipios participantes.
Todo ello en el marco de la Ciudad Creativa de Telliskivi, una zona industrial construida en 1869 alrededor del ferrocarril del Báltico. Después de décadas de abandono, Telliskivi se ha convertido en el mayor centro de economía creativa de Estonia, un país joven que ha hecho una gran apuesta por el emprendimiento tecnológico. Este espacio jugó un papel importante, facilitando el intercambio de experiencias en un ambiente creativo innovador.
Sin duda un detalle que ayudó a relajar la tensión y que se convirtió en la comidilla del festival (y de twitter) fueron las zapatillas. Siguiendo una tradición de Estonia, todos los asistentes recibimos un par que calzábamos cada vez que asistíamos a un taller, charla, exposición o debate.
En definitiva, participar en el Festival URBACT ha sido toda una experiencia enriquecedora para conocer de primera mano soluciones que plantan cara a problemáticas ciudadanas del día a día, compartir buenas prácticas innovadoras y ampliar la red de contactos. De ahora en adelante, el reto será participar o liderar nuevas redes de transferencia que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos mediante la adaptación y el reciclado de buenas prácticas.
Fuente de fotografías: Álbum de fotografías en Flickr de URBACT
