El Principio 10 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente dice que el mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación activa de la ciudadanía, lo que implica que toda persona deberá tener acceso a la información sobre el medioambiente así como la oportunidad de participar en la toma de decisiones. Además, las Administraciones Públicas deberán fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información a disposición de todos, con el fin de garantizar el derecho a un medio ambiente sano y sostenible para las generaciones presentes y futuras.
Pero si hablamos de participación ciudadana, es frecuente entrar en el debate de la estrategia a seguir: “arriba a abajo”, partiendo de las autoridades y las instituciones, o de “abajo a arriba”, desde la ciudadanía y los grupos de acción local. Desde evitar el desperdicio alimentario en Milan a luchar contra el cambio climático en Manchester.
El pacto alimentario urbano de Milán
Foto de Comune di Milano
Reducir los alimentos desechados en los comedores escolares, mediante una bolsa de plástico en la que los escolares pueden llevar a casa los alimentos sobrantes. Bajo el lema “Io non spreco” (“Yo no desperdicio”), la ciudad italiana consigue un doble impacto: en los alumnos y en sus familias.
A partir de esta brillante iniciativa, Milán lidera un protocolo internacional para el desarrollo de cadenas alimentarias basadas en los principios de la sostenibilidad y la justicia social. Más de 100 ciudades de todo el mundo se han unido al Pacto alimentario de Milán, presentado a las Naciones Unidas en octubre de 2015.
Arte y cultura contra el cambio climático en Manchester
Exposición “Extinción o supervivencia” en el Museo de Mánchester
Consistente, según Jonny Sadler, director de Manchester Climate Change Agency, en que cada parte interesada tenga responsabilidad y competencias a su nivel, desde las autoridades públicas, agencias, empresas y negocios, entidades sin ánimo de lucro y ciudadanía.
Inyectar la idea de una economía baja en carbono en los estilos de vida de los ciudadanos es una de las tareas de la agencia. La estrategia de comunicación se apoya en la creación del equipo de artes y sostenibilidad (Manchester Arts Sustainability Team MAST), en el que participan más de 30 ONGs, creadores, influyentes e interesados dentro del sector cultural y artístico de Manchester. El sector cultural es el mejor situado para difundir comportamientos sostenibles, a través de distintos medios y expresiones artísticas, así como para captar la atención ciudadan por medio de eventos y performances.
Proteger la biodiversidad y las especies autóctonas en Guimaraes
La ciudad portuguesa de Guimaraes ha creado un plan estratégico que protege y promueve la biodiversidad en el área urbana. La estrategia se centra en remarcar la importancia de las especies autóctonas y el valor añadido que aportan al ecosistema mediante un protocolo que consta de dos fases:
1. Diagnóstico y caracterización: detectar especies invasoras, reforestar con autóctonas y registrar.
2. Valorizar las rutas naturales: promocionar la observación de las especies y fomentar el turismo natural.
Estas acciones se basan en un enfoque participativo, promoviendo relaciones público-privadas y reconociendo la importancia de la comunidad. Por ejemplo, mediante la aportación de los ciudadanos se ha podido construir una base de datos de biodiversidad y una app móvil. O el programa ambiental Pegadas, en el que más de 30 colaboradores de distintos campos organizan talleres de sostenibilidad en escuelas y colegios.
Presentación del programa educativo Pegadas del ayuntamiento de Guimarães
Estos ejemplos demuestran que es posible para las ciudades abordar temas como la mejora del medioambiente, el transporte sostenible o la economía baja en carbono desde una perspectiva innovadora y sin necesidad de grandes presupuestos.
