Evolución del día de sobrecapacidad de la Tierra vía Overshootday.org
El miércoles 2 de agosto de 2017 la población consumió todos los recursos naturales disponibles para ese año. O, lo que es lo mismo, la humanidad necesitaría 1,7 planetas Tierra para satisfacer sus necesidades energéticas y materiales si seguimos consumiendo a este ritmo.
Esta jornada, conocida como el día de la sobrecapacidad de la Tierra (Earth Overshoot Day), se calcula comparando el consumo total de la humanidad (conocido como huella ecológica) con la capacidad del planeta para regenerar y renovar los recursos naturales (biocapacidad). Lamentablemente, esta jornada sucede cada vez más temprano en el calendario, va ligado al desarrollo de los países y muestra una demanda creciente de los recursos. En el caso de España, el día de sobrecapacidad cayó el 29 de mayo de 2017, lo que equivaldría a afirmar que necesitaríamos 2 planetas para satisfacer nuestras necesidades.
Imagen vía Global Footprint Network
Pero ¿qué definimos como huella ecológica?
La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad empleado a nivel internacional. Este indicador se expresa en hectáreas globales y se corresponde con la superficie total necesaria para producir los recursos naturales que la humanidad consume anualmente, así como para absorber los residuos generados en el mismo plazo de tiempo.
La organización encargada de calcular anualmente la huella ecológica de los países del mundo y para la totalidad de nuestro planeta es la Global Footprint Network. Para calcular la huella ecológica, es necesario tener en cuenta seis tipos de superficies: las tierras de cultivo, los pastos, las zonas de pesca, las zonas edificables, las superficies forestales y los suelos fijadores de carbono.
Para calcular la huella ecológica de una zona geográfica, un país o todo el planeta, es necesario sumar los seis tipos de superficies. Este dato puede ser comparado con la biocapacidad de nuestro planeta, es decir, la capacidad del planeta para proporcionarnos dichos recursos y absorber los residuos generados. La diferencia entre la huella ambiental y la biocapacidad de nuestro planeta se denomina balance ambiental.
Huella ecológica por países vía Wikipedia
¿Qué podemos hacer para reducir nuestra huella ecológica?
El primer paso es tomar conciencia de nuestra pegada ecológica. En la web podemos encontrar una calculadora disponible en el siguiente enlace en la que, a partir de una serie de preguntas sobre nuestros hábitos alimenticios, energéticos, de transporte o de generación de residuos, podremos obtener nuestro índice.
Imágenes vía http://www.footprintcalculator.org/
Asimismo, la calculadora de huella ecológica nos sugiere acciones concretas para reducir nuestro impacto ambiental. Aquí van una serie de consejos:
- Camina o utiliza la bicicleta para tus desplazamientos urbanos. Si la distancia es grande, procura usar transporte público antes que coger tu coche. Si no te queda más remedio que conducir, comparte coche.
- Ahorra energía: no enciendas luces o aparatos si no son necesarios. Evita dejar cargadores enchufados o aparatos en stand-by. Si puedes pasarte a bombillas y electrodomésticos de bajo consumo, mejor.
- Ahorra agua: no la dejes correr si no es necesario, usa solo aquella que necesites y vigila los grifos que gotean, pueden llegar a desperdiciar hasta 50 litros de agua a la semana.
- Repara tus cosas cuando se estropeen antes que tener que tirarlas. Reusa y reutiliza todo lo que puedas.
- Consume de forma responsable. Evita el desperdicio alimentario y rétate a preparar un plato vegetariano nuevo a la semana.
- Separa y recicla todos los residuos. Recuerda, el vidrio al contenedor verde. El uso de vidrio reciclado para fabricar nuevos envases evita emisiones de CO2 a la atmósfera y la sobreexplotación de los recursos.
Y tú ¿Ya sabes cuál es tu impacto ecológico? Únete al movimiento #movethedate y contribuye a cambiar la fecha en la que agotemos los recursos del planeta.
