¿Te imaginas abrir el grifo y que no saliera agua o que no pudieras consumirla porque no es potable? Aunque te parezca difícil de imaginar, este bien fundamental es todo un lujo para gran parte de la población mundial: 1.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 2.300 millones de personas viven sin un saneamiento digno, según informes de las Naciones Unidas. De hecho, la disponibilidad universal y la gestión eficiente del agua es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
En otros artículos hablamos de los “ecoinventos”, iniciativas innovadoras ambientalmente responsables. En este te vamos a contar algunos trucos y ecoinventos caseros con los que podrás gestionar de forma eficiente y responsable el agua que utilizas en tu casa.
La ducha más sostenible
Fotos de Carson Masterson y de christian buehner en Unsplash
Nada mejor que una ducha de agua caliente para empezar el día. La cuestión es que, según la Organización Mundial de la Salud, una ducha de 10 minutos consume 200 litros de agua, lo que equivale a la cantidad media que bebe una persona durante 100 días. De hecho, la OMS recomienda gastar un 150% menos.
Para reducir el consumo de agua de la ducha podemos comprar limitadores, unos dispositivos muy sencillos que reducen el caudal de agua introduciendo aire o estrechando el grifo, de fácil instalación y sin restar un ápice de confort a nuestro momento mañanero. ¿Y qué hacemos con el agua desperdiciada mientras esperamos a que se caliente? Un ecoinvento casero de lo más sencillo pasa por poner un simple cubo debajo del grifo para recoger el agua mientras se calienta. Puedes utilizar esta agua reciclada sin problema alguno para regar las plantas o para evitar tirar de la cadena.
Ahorrar agua en la cisterna
Foto de Tim Mossholder en Unsplash
Las cisternas de los inodoros modernos ya tienen un par de botones para descargar más o menos agua. No obstante, aún hay muchos hogares que tienen cisternas antiguas de botón único. Dependiendo del tamaño de la cisterna, cada vez que tiramos de la cadena estamos desperdiciando entre 3 y 5 litros de agua.
Una forma sencilla para ahorrar agua en nuestro inodoro consiste en introducir una botella llena de agua dentro de la cisterna. El funcionamiento de este ecoinvento para ahorrar agua es muy simple: cuando tiramos de la cadena la cisterna se vacía y, de nuevo, empieza a llenarse de agua hasta ocupar todo el espacio disponible. Si metemos una botella llena de agua, o cualquier otro objeto que quepa, la cisterna necesitará cargar menos agua para llenarse, lo que nos permitirá ahorrar entre 1 y 2 litros cada vez que la vaciamos.
Y recuerda que toallitas, algodones, gasas y otros pequeños textiles que utilizamos en casa deben ir a la papelera y nunca al inodoro. Aparte de ahorrar agua evitamos graves problemas en las plantas de depuración y tratamiento, instalaciones que garantizan agua potable y de calidad.
Agua que no has de beber, NO la dejes correr
Foto de CDC en Unsplash
Mientras te lavas los dientes, te afeitas o friegas los platos: en el baño y en la cocina no debes dejar los grifos abiertos. Puedes dejar correr el agua del grifo cuando enjuagas los platos pero no cuando los enjabonas, por ejemplo. O puedes, también, lavar los alimentos en un recipiente en vez de debajo del grifo.
Finalmente, no está de más que arregles esos grifos que gotean, despilfarros que parecen poca cosa pero que con el paso del tiempo afectan al medio ambiente y también a tu bolsillo en el próximo recibo.
Como ves, con estos trucos tan sencillos podrás ahorrar en tus facturas y contribuir a una gestión más eficiente del agua. Seguro que conoces alguno más ¿Te animas a compartirlos?