Aunque es más conocido por el nombre del pueblecito suizo que lo acoge, en realidad esta especie de congreso de alto nivel es el encuentro anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). El Foro de Davos es donde acuden políticos, empresarios y líderes globales para ‘visionar el futuro’ y predecir los cambios venideros.
Es también un espacio bastante ecléctico que acoge posturas políticas y sociales de muy distinto origen, y donde cada año se eligen media docena de temáticas para desentrañar sus claves, para entender lo que nos pasa y, sobre todo, lo que está por pasar.
Tan criticado como respetado, Davos tiene por igual detractores y fieles seguidores a lo largo y ancho del mundo. Para algunos es un privilegio poder participar en una de sus mesas de debate; para otros, es el mayor paradigma imaginable del poder económico-político reunido en una especie de cónclave de oscuros intereses.
Sin entrar en polémica de lo que es y no es el Foro de Davos, lo cierto es que se resume como un encuentro de alto nivel como cualquier otro, con la diferencia de que el Foro Económico Mundial consigue sentar a la misma mesa a decenas de líderes mundiales, algo tan solo superado por las grandes cumbres de Naciones Unidas, que por otro lado no cuentan con la presencia empresarial que sí tiene Davos.
Y quizás aquí esté su éxito: sentar juntos a empresarios y políticos, con la guinda de algún que otro líder social, influencer económico, cantante famoso o gurú de la tecnología.
Reconstruir la confianza
Vamos entonces a lo que nos interesa. ¿De qué se habló en esta edición 2021? Hay que comenzar diciendo que el Foro se ha celebrado como evento virtual entre el 25 y 29 de enero debido a las restricciones de la pandemia del COVID-19, pero que está previsto completarlo con otra sesión presencial allá por el mes de mayo, si las condiciones lo permiten.
En todo caso, bajo el lema “Reconstruir la confianza” el Foro ha reunido, aunque haya sido telemáticamente, a cerca de 2.000 líderes globales, entre ellos a la presidenta de la Comisión Europa, a los primeros ministro o jefes de Estado de China, Francia, Rusia, Alemania, España, Israel o India, al secretario general de la ONU, a la presidenta del Banco Central Europeo o al director general de WWF.
El Foro se inicia todos los años con el mismo ritual: la presentación de uno de los informes de referencia a nivel mundial: el “Global Risk Report 2021”. A diferencia de la tendencia de los últimos años, y como era previsible, los riesgos ambientales han dejado paso en los primeros puestos a las enfermedades infecciosas y a la capacidad de sustento del sistema mundial en una crisis global. No obstante, el tercer riesgo del ranking sigue siendo ambiental: episodios meteorológicos extremos.
Centrándonos ya en el contenido del encuentro, siete han sido los ejes elegidos para debatir: Cómo salvar el Planeta; Economías más justas; Tecnología para el bien; El futuro del Trabajo; Empresas más justas; Futuros saludables, y Más allá de la geopolítica. En línea generales, parece haber un consenso en algunos aspectos, como que la actual crisis va a seguir aumentando las desigualdades, que la digitalización es ya un hecho imparable, que seguiremos en una senda de desglobalización (ya no nos gusta que China sea la “fábrica del mundo”) y que el sector público tendrá más peso en la economía mundial.
El medio ambiente sigue en el epicentro
Más allá del terremoto provocado por la multicrisis del inicio de la pandemia de la COVID-19, cuyo origen parece estar en nuestra mala relación con la naturaleza, los problemas ambientales siguen preocupando tanto a los líderes mundiales como a las voces más relevantes de las empresas y la sociedad.
Hay un consenso ya indiscutible sobre la realidad del cambio climático y el hecho de que sus impactos irán en aumento modificando nuestros modelos de vida y las condiciones en las que habitamos el territorio.
Es urgente aplicar medidas para mitigar estos efectos, pero también para adaptarse a la nueva realidad con medidas de reducción de huella de carbono, de uso de energías limpias y de nuevos modelos de producción y consumo más responsables y con menor impacto ambiental.
Los ponentes del Foro de Davos coinciden en que las empresas que sepan avanzar en la protección del medio ambiente estarán en mejor disposición de sobrevivir en un mercado donde la responsabilidad ambiental se valora cada día más, empezando por los propios consumidores.
Frente al calentamiento global, la pérdida de biodiversidad, la creciente contaminación del suelo y el aire, o la extinción de especies, el análisis de la agenda de Davos indica que hay que cambiar el paradigma en todo el modelo económico, pero especialmente en sectores críticos como la producción industrial, el sector del turismo, el urbanismo y el comercio internacional.
Por eso, los analistas del Foro Económico Mundial indican cinco elementos claves: más financiación para la transición hacia un modelo de cero emisiones; promover más las llamadas ‘soluciones basadas en la naturaleza’ que aumentan la resiliencia de ciudades y territorios; abandonar los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables (el sector financiero e inversor a nivel mundial cada vez tiene más clara esta opción); hacer un uso sostenible del suelo (urbanismo y agricultura), e implantar de manera progresiva, pero sin pausa, lógicas propias de la economía circular en el procesamiento y uso de los materiales.
Todas ellas pueden parecer recetas ya conocidas, y lo son. Lo destacable ahora es que los líderes mundiales asumen esta hoja de ruta, lo anuncian públicamente y, lo más importante, mucho lo hacen con una cartera de resultados ya tangibles de proyectos en marcha, por ejemplo China con sus millonarias inversiones en energías renovables o la Unión Europea con su aumento en el compromiso de reducción de emisiones de C02 para el año 2030. Como dirían algunos, parece que por fin vamos pasando de las musas al teatro.
En definitiva, parece que estamos viviendo una mutación en este tipo de cumbres de altísimo nivel, pasando de reuniones para hacer “brindis al sol” a espacios de debate donde cada Gobierno o empresa pone resultados tangibles sobre la mesa para ganar la carrera de la sostenibilidad. Aunque, no nos olvidemos, queda casi todo por hacer.
¿Dónde ver el Foro de Davos 2021? Si te interesa profundizar más, puedes ver los vídeos íntegros de todas las sesiones en este link: https://www.weforum.org/events/the-davos-agenda-2021
Imágenes del Foro de Davos vía: Flickr
