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Los Países Bajos se están hundiendo

Los Países Bajos se están hundiendo

Uno de los efectos negativos más conocidos del calentamiento global es la subida del nivel del mar. Al igual que los cubitos de hielo en el vaso de refresco, el incremento de la temperatura terrestre provoca que los hielos polares se derritan elevando el nivel del líquido. 

Según los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), si la temperatura global supera el umbral de los 1,5ºC de aumento con respecto a los tiempos preindustriales, podemos enfrentarnos a una subida de entre 26 y 77 centímetros de mares y océanos. 

En este mismo medio hablamos de la situación de Yakarta, capital de Indonesia, que se hunde bajo  el mar de Java a consecuencia de un cóctel de superpoblación y calentamiento global pero también el caso de Fairbourne, una pequeña localidad costera de Gales, el primer pueblo europeo que será engullido por el mar en apenas 30 años. En este artículo hablaremos de una ciudad icónica, Amsterdam, con serios problemas para mantenerse a flote. 

Ámsterdam se colapsa desde sus cimientos

Amsterdam, la ciudad de las bicicletas y los canales, capital de los Países Bajos, traducción al castellano de Nederland que a su vez significa “tierras bajas” en neerlandés, el idioma oficial del país. La denominación de tierras bajas o países bajos viene por la distribución geográfica de su territorio, que se encuentra en gran parte por debajo del nivel del mar.  

Por esta situación, Amsterdam figura en todas las quinielas para sumergirse debajo del nivel del mar en los próximos años. Pero la subida del nivel del mar es solo la puntilla para un problema que la ciudad viene arrastrando los últimos años y que afecta a sus pilares. Gran parte de las construcciones de la ciudad son anteriores a los años 70 y muchas se sostienen sobre postes de madera debido a que están localizadas sobre terrenos pantanosos. 

La grave sequía del verano pasado provocó el descenso del nivel de las aguas subterráneas, de modo que los pilares de madera quedaron al descubierto, en contacto con el aire. El aire caliente y la humedad almacenada provocaron la aparición de hongos que están pudriendo esos cimientos. 

La Ronda de Noche de Rembrandt (1642). Obra maestra insignia del Rijksmuseum.

Este problema se detectó inicialmente en el Rijksmuseum, el museo nacional, que alberga obras maestras como “La Lechera” de Vermeer o “La Ronda de Noche” de Rembrandt pero la emergencia no acaba ahí ya que se estima que cerca de 1 millón de hogares en Países Bajos sufren esta misma situación al estar construidos sobre cimientos similares. 

El Gobierno estima que arreglar las construcciones afectadas puede costar miles de millones de euros. Pero es que sin estas intervenciones, las casas podrían colapsar dentro de una década consumidas desde la base por los hongos. La situación es crítica.

Foto de Moritz Kindler en Unsplash.

¿Y si desaparecen los Países Bajos?

Si buscamos en Google por “Países Bajos” y “cambio climático” uno de los primeros resultados que nos sugiere es “¿Cuándo desaparecerán los Países Bajos?”. Y es que por las razones que hemos visto antes, este país es uno de los nominados para acabar engullido por la subida del mar. 

No solo Amsterdam, otro ejemplo destacado es Rotterdam, especialmente vulnerable a las inundaciones por su ubicación en una cuenca fluvial y su proximidad al Mar del Norte. Por esta razón, la ciudad ha implementado una serie de medidas para protegerse de las inundaciones y otros impactos del cambio climático. La ciudad es sede del Centro de Adaptación Global, una organización internacional que trabaja como para acelerar la acción y el apoyo a las soluciones de adaptación frente al cambio climático, frecuentemente destinadas a países en vías de desarrollo. 

Rotterdam aspira a ser “100 % resistente al cambio climático” para 2025. Un objetivo muy ambicioso que se recoge en su Programa de Adaptación al Cambio Climático. Toda la planificación urbana tendrá en cuenta el calentamiento global y sus efectos a largo plazo.

Rotterdam. Foto de Flori & Almi Weit.Gereist en Unsplash.

El compromiso de esta ciudad se remonta a la inundación que sufrió en 1953, que causó la muerte de casi 2.000 personas y graves daños materiales. Fue sin duda un acontecimiento que marcó su historia y su relación con el poder destructivo del mar e impulsó la moderna industria de ingeniería ante las inundaciones. Desde entonces la ciudad neerlandesa ha construido barreras, drenajes y estructuras arquitectónicas innovadoras.

El caso neerlandés es muy inspirador y, sobre todo, un aviso a muchas otras ciudades del mundo. Prepararse para hacer frente a la acción del cambio climático es urgente. Pero parar su avance es ahora más importante que nunca.

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