Los gorilas, que solo viven en libertad en África Central, se encuentran el peligro de extinción. No obstante, gracias a diversas acciones se están recuperando poco a poco. Este artículo señala cuántos gorilas quedan en su hábitat natural, cuáles son sus principales amenazas, y las iniciativas que les están ayudando a salvarse.
Cuántos gorilas quedan en su hábitat natural
Los gorilas son nuestros parientes más cercanos en la naturaleza, después de chimpancés y bonobos: comparten con nosotros el 98,3% de su código genético. Existen dos grandes especies de gorila, cada una de ellas con dos subespecies, todas ellas en África Central, aunque separadas por unos 900 kilómetros de bosque en la cuenca del Congo.
En la actualidad se estima que quedan en total unos 360.000 ejemplares, y según la organización conservacionista WWF, cada año se pierde en torno al 2,7%.
Las subespecies más amenazadas son las de los gorilas del río Cross (Gorilla gorilla diehli), con unos 300 ejemplares, los gorilas orientales de Grauer (Gorilla beringei graueri), que han perdido más del 70% de su población en los últimos 25 años, y los gorilas de montaña (Gorilla beringei beringei), con algo más de un millar de ejemplares que habitan entre los parques nacionales Bwindi (Uganda), Virunga (R.D. del Congo) y de los Volcanes (Ruanda). Todas ellas están catalogadas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como en “Peligro de Extinción”.
Principales amenazas que sufren los gorilas
Los expertos señalan las siguientes amenazas que podrían llevar a la desaparición de los gorilas en libertad en las próximas décadas:
Caza y actividades humanas: Es la mayor amenaza para los gorilas en la actualidad, según WWF. La demanda de carne y de artículos de lujo en las ciudades provoca el mantenimiento de un mercado y una caza de todo tipo de simios. A pesar de que son prácticas ilegales, la debilidad en la capacidad de aplicación de la ley conlleva en la práctica que los cazadores furtivos, los comerciantes y los consumidores rara vez son detenidos.
Destrucción de su hábitat: Aproximadamente el 80% de los gorilas vive fuera de áreas protegidas afectadas por la creciente demanda de materias primas que se extraen de los bosques donde habitan, según WWF. Además, la construcción de carreteras u otro tipo de infraestructuras fragmenta el hábitat de los gorilas y los vuelve más vulnerables.
Enfermedades: El Ébola es una enfermedad que ha devastado muchas poblaciones de grandes simios africanos. En 2003, los científicos estimaron que el virus del Ébola había matado a un tercio de la población de gorilas salvajes. Además, debido a que los gorilas comparten tantos rasgos con nosotros, son susceptibles a otras enfermedades humanas.
Cambio climático: La reducción de la disponibilidad del agua por este motivo se suma a las amenazas que sufren los gorilas. Así lo señalaba el año pasado un estudio publicado en la revista científica Frontiers in Conservation Science. Sus autores estudiaron la situación de los gorilas de montaña, la especie que por cierto se hizo famosa gracias al trabajo de protección de la naturalista Dian Fossey. Su libro de 1983, “Gorilas en la niebla”, dio lugar a la película de igual nombre protagonizada por Sigourney Weaver en 1988. En el siguiente vídeo vemos el tráiler del film:
Baja tasa de reproducción: Una vez que una hembra de gorila comienza a reproducirse, es probable que solo dé a luz a un bebé cada cuatro o seis años y solo tres o cuatro durante toda su vida. Por ello, son animales que, ante una disminución de su población, les cuesta más recuperarse que a otros.
Iniciativas para recuperar a los gorilas
La situación de los gorilas es mala, pero esto no desanima a los diversos gobiernos y grupos conservacionistas y ecologistas que llevan a cabo desde hace años diversas iniciativas para evitar que desaparezcan. En este sentido, en 1991 WWF y sus aliados pusieron en marcha el Programa Internacional de Conservación de los Gorilas (IGCP, por sus siglas en inglés) como una coalición de organizaciones conservacionistas para garantizar la supervivencia a largo plazo de los gorilas de montaña.
Gracias a estos y otros esfuerzos recuperación, en los últimos años se ha conseguido una leve mejoría del gorila de montaña, de manera que ya no se encuentra en la categoría de “En peligro crítico”, la más extrema de la Lista Roja de la UICN antes de que una especie sea considerada extinta. Esto demuestra que, a pesar de las dificultades, los gorilas se pueden salvar si se toman las medidas adecuadas.
¿Crees que podremos salvar a los gorilas a tiempo de su extinción? ¡Cuéntanos qué opinas!
Imágenes: WWF
