Ha vuelto a pasar. Un tsunami se originó en el Pacífico hace unos días debido a una erupción volcánica que dejó unas imágenes aterradoras incluso vistas desde el espacio. En pocos minutos un volcán en Tonga entra en erupción a comienzos de este 2022 de forma súbita y violenta sacudiendo también el mar: es el origen del Tsunami de Tonga.
Para hacernos una idea, podríamos comparar este fenómeno con un golpe súbito parecido a tirarnos a una piscina, produciendo olas de gran tamaño que recorren el planeta.
Por otro lado, las ondas de choque circularon por toda la atmósfera, dando la vuelta al planeta y dejándose sentir incluso en los barómetros de todo el mundo (incluidos los de España).
¿Qué es un tsunami?
Tsunami es una palabra japonesa (tsu (津): ‘puerto’ o ‘bahía’, y nami (波): ‘ola’; literalmente significa ‘ola de puerto’. La palabra Tsunami ‘ola de puerto’ viene evidenciada por la forma en que el evento en sí afecta a la costa, atribuyéndose generalmente a una ola enorme entrando por la bahía, y es que a medida que se acercan a la costa se elevan al rozar con el fondo marino.
Se puede precisar que se trata de un evento complejo que involucra un grupo de olas de gran energía y de tamaño variable, que se producen cuando algún fenómeno extraordinario desplaza verticalmente una gran masa de agua.
Este tipo de olas remueven una cantidad de agua muy superior a las olas superficiales producidas por el viento. No es lo mismo una ola de 10 metros producida por el viento, que un tsunami de 10 metros que mueve una enorme masa de agua con una gran energía.
Si tenemos una taza de café y soplamos para enfriarlo, producimos olas, pero si soplamos mucho más fuerte, puede llegar incluso a “salpicar”, pero si la taza es sacudida violentamente, el café se derramará en grandes cantidades.
Foto: Ilona Froehlich, Unsplash
Tipos de Tsunami
Según el glosario de tsunamis de UNESCO (2008), se pueden dar distintos tipos de tsunami de acuerdo a la fuerza impulsora que los origine:
-
Tsunamis de origen volcánico
La actividad volcánica en zonas de divergencia/convergencia o en puntos calientes (hot spots) puede generar tsunamis, tal y como ocurrió en Tonga. Algunos tsunamis de origen volcánico se han dado en el Mediterráneo; el volcán Santorini en el 1650 a. C. provocó la desaparición de la civilización Minoica que habitaba en Creta en el siglo XVI a. C.
-
Tsunamis por deslizamientos
Son aquellos que se generan por el movimiento en masa en áreas submarinas o sub aéreas. Este tipo de movimientos o deslizamientos suponen el 10% de los tsunamis. El deslizamiento súbito de sedimentos submarinos en un talud continental genera normalmente tsunamis de menor energía porque los de origen sísmico y sus efectos son más locales. La caída de una pared glaciar también puede originar tsunamis, que en todo caso son locales.
-
Tsunami por explosiones nucleares:
El factor humano también puede generar tsunamis. La repentina liberación de una cantidad de energía muy grande, puede desencadenar fuertes ondas. Las explosiones nucleares submarinas pueden generar tsunamis con fuertes repercusiones en el litoral.
-
Tsunamis por impactos de meteoritos:
La fuerza del impacto de un meteorito supondría la creación de una ola enorme, desplazándose a velocidades indecibles en todas direcciones. La probabilidad de que suceda es ínfima, pero la baja probabilidad no exime de sufrir algún día un tsunami por la caída de un meteorito.
-
Tsunamis de origen sísmico
Los tsunamis más destructivos son los generados, de lejos, por sismos con epicentros o falla de ruptura en las profundidades oceánicas. Los tsunamis de origen sísmico tienen una gran correlación con la tectónica de placas, concretamente con la subducción de placas litosféricas. La constante sismicidad en estas regiones de subducción, debido al incesante “choque” entre placas, genera en un almacenamiento de energía elástica. Cuando estas placas se mueven derivan en fuertes terremotos, tal y como ocurrió en Indonesia en 2004 o en Japón en 2011 cuyas imágenes aún nos ponen los pelos de punta.
-
Tsunamis de origen meteorológico o meteotsunamis:
Es un fenómeno con características de tsunami generado por perturbaciones meteorológicas o atmosféricas. Estas ondas pueden ser producidas por ondas atmosféricas de gravedad, bruscas variaciones de presión, sistemas frontales, rachas de viento, tifones, huracanes y otros orígenes atmosféricos que son capaces de trasladarse a la superficie del mar. Si debajo de un tambor colocamos un vaso de agua, al golpear el instrumento, el aire circundante vibrará y hará vibrar también el agua del vaso. Una de las zonas donde suceden de forma más habitual es en Menorca, concretamente en el puerto de Ciudadela. Las perturbaciones atmosféricas son marcadas en esta zona del Mediterráneo, pero la propia forma del puerto ayuda a amplificar las olas y canalizarlas contra el puerto a modo de embudo.
Conviviendo con el riesgo
Aunque pensemos que vivir un tsunami es difícil, lo cierto es que se trata de un fenómeno que puede ocurrir en cualquier momento en España. El 1 de noviembre de 1755 un devastador tsunami originado por un maremoto frente a las costas de Lisboa llegó a nuestro país dejando miles de fallecidos en Huelva, Cádiz y Canarias.
Hace unos pocos años, un terremoto en el norte de África produjo un deslizamiento de ladera que golpeó el agua originando un pequeño tsunami que dejó daños en los puertos de Baleares, y si viajamos por el mundo hay en países donde son mucho más frecuentes.
Una de las mejores formas de escapar de un tsunami es con una evacuación horizontal o vertical. Si optamos por la primera lo que debemos hacer es alejarnos de la costa todo lo que podamos, y si optamos por la primera, subir a un punto alto lejos del agua. Por desgracia sólo en lo que va de siglo XXI este tipo de fenómenos se han cobrado cerca de 300.000 víctimas oficiales.
Y tú, ¿crees que podríamos sufrir un tsunami en costas españolas tal como advierte el CSIC?, ¿estamos preparados para hacerle frente en un país con poca experiencia en fenómenos sísmicos? ¡Déjanos tus comentarios!
