¿Cuáles son los países más contaminantes en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y a qué se han comprometido para reducirlas? ¿Cómo puede afectar la crisis del coronavirus a la lucha contra el cambio climático? ¿Qué medidas son realmente necesarias para hacer frente a la crisis climática? El siguiente artículo responde a estas preguntas.
Los países más contaminantes del mundo
Los países más contaminantes del mundo, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), son, en este orden: China, Estados Unidos (EEUU), los 28 países miembros de la Unión Europea (UE-28), India, Rusia y Japón. Así lo señala el Informe de la Brecha de Emisiones 2019 (Emissions Gap Report) del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Esta clasificación se viene manteniendo desde hace varios años. Según la base de datos de la Comisión Europea (EDGAR), los países del mundo con mayores emisiones de GEI en 2015 fueron, en términos absolutos:
- China (26,6%)
- EEUU (13,1%)
- UE-28 (9,2%)
- India (6,8%)
- Rusia (4,5%)
- Japón (2,8%)
Ahora bien, como recuerda Alejandro Rodríguez-Zúñiga, experto en transición energética para una economía baja en carbono del Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3), “el cambio climático es un problema global, y por ello todos podemos y debemos contribuir a solucionarlo. Señalar los países más contaminantes podría llevar a pensar que los que menos contaminan tienen menos responsabilidad y por ello tienen que hacer menos. Todos tenemos que colaborar sin mirar lo que hacen otros”.
A qué se han comprometido contra el cambio climático (y qué están haciendo)
En la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima celebrada en la capital francesa en diciembre de 2015 (COP21), 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante mundial para luchar contra el cambio climático. El objetivo del Acuerdo de París es limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5°C sobre los niveles preindustriales, con el objetivo a largo plazo de mantenerla muy por debajo de 2 °C. Los compromisos adquiridos por los países se denominan Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés).
A pesar de ello, “los compromisos adquiridos por los países no son suficientes y no estamos logrando los objetivos hacia el Acuerdo de París en absoluto”, subraya Alevgul Sorman, experta en transición energética y justicia del BC3, citando dos referencias:
Climate Action Tracker: recopila datos a nivel internacional para evaluar, de forma científica e independiente, si los países están en la senda de cumplir el Acuerdo de París. Según sus datos más recientes, casi ningún país es compatible con los 1,5°C, y ningún país resulta un modelo ejemplar.
Informe de la Brecha de Emisiones 2019: Indica que el mundo se dirige a un aumento de temperatura de 3,2°C, con las naciones del G20 representando el 78% de todas las emisiones. Los países deben hacer un refuerzo importante en cuanto a sus NDC, tres veces para lograr el objetivo de debajo de 2°C y más de cinco veces para lograr el objetivo de 1,5°C.
Rodríguez Zúñiga señala que, a nivel global, con las políticas vigentes en todo el mundo, las emisiones totales en 2030 serían de 60 GtCO2eq (gigatoneladas de CO2 equivalente). Es necesario que las emisiones anuales sean en 2030 entre 18 GtCO2e menos (si queremos limitar el calentamiento del planeta a 2ºC) y 35 GtCO2e menos (para lograr un aumento de solo el 1,5ºC).
En general, la tendencia de los paquetes de estímulo frente a la COVID 19 se están planteando a nivel mundial para estabilizar el sistema a corto plazo. Sin embargo, los expertos consultados consideran que la crisis del coronavirus puede ser una oportunidad para que la reactivación económica no derive en una crisis climática mayor.
Rodríguez-Zúñiga explica que “necesitamos orientar la recuperación económica hacia la sostenibilidad, invirtiendo en energías renovables y proyectos que ayuden al medio ambiente y al clima. No obstante, la bajada de los precios del petróleo puede generar en el corto plazo un cierto repunte en el consumo energético global. Por ello es necesario eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles y actuar bajo el principio de “quien contamina paga”.
En opinión de Sorman, “todos hemos visto que es posible modificar y adaptar los cambios de comportamiento en muy poco tiempo y de una manera drástica. La lección sería reflexionar y evaluar qué podemos aprender y aplicarlo para casos futuros para estar más preparados frente al cambio climático”.
Qué es necesario para luchar realmente contra el cambio climático
La ciencia señala que descarbonizar la economía mundial en 2050 es imprescindible para alcanzar los objetivos climáticos, recuerda Rodríguez-Zúñiga. En este sentido, Sorman destaca la necesidad de canalizar las inversiones para una transición justa como la que plantea España y para el Pacto Verde Europeo (Green New Deal) de la UE como punto de partida, si bien “más que una recuperación hay que promover una transformación realmente verde y justa”.
me gusto
E! mi opinión creo que los países y ciudades más contaminantes tienen mayor responsabilidad.si los otros países menos contaminantes tienen que pagar el mismo o mayor precio lo que hace es que lo países más contaminantes no hagan un mayor esfuerzo y esto perjudica a los menos contaminantes.creo que estamos a tiempo si por ejemplo se utilizarán plantas de descontaminación en estos sitios.en fábricas.etc y renaturalizar la naturaleza con plantación de árboles en todos los lugares donde se pueda.plantas químicas que transformen el CO2 y otros gases en O2 y lo que ayude a mejorar la atmósfera.es una opinión.gracias.