El planeta se enfrenta a desafíos cada vez mayores. Según el Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial, del que ya hablamos en un artículo anterior, tres de las cinco amenazas con mayor probabilidad de ocurrir la próxima década están relacionadas con el medioambiente, como son los eventos climatológicos extremos, los desastres naturales o la falta de adaptación al cambio climático.
En esta línea, el informe Fronteras, que elabora anualmente el Panel de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), reclama la atención de los encargados de tomar decisiones sobre temas actuales que pueden tener consecuencias negativas en la sociedad, la economía y el medio natural.
De la resistencia a los antibióticos a las tormentas de arena o los nanomateriales, el informe Fronteras 2017 pone el dedo en la llaga en seis aspectos ambientales con consecuencias negativas a nivel global.
Resistencia a los antimicrobianos: investigar la dimensión ambiental
La administración indiscriminada de antimicrobianos durante las últimas décadas ha provocado el aumento de la resistencia a los mismos. La mayoría de los antibióticos son expulsados al medioambiente, lo que provoca su combinación con bacterias naturales y la aparición de versiones (cepas) de bacterias resistentes.
En la Asamblea General de las Naciones Unidas de septiembre de 2016, los estados miembros reconocieron que la situación es apremiante, pues el número de enfermedades que están desarrollando tolerancia a los fármacos disponibles aumenta a un ritmo cada vez mayor. Abordar este problema requiere la correcta eliminación de los residuos de antibióticos y fármacos, para evitar el vertido al medio.
Nanomateriales: aplicación del principio de precaución
Durante las últimas décadas la fabricación de nanomateriales, materiales de una escala minúscula, ha creado enorme interés debido a las propiedades y múltiples aplicaciones que presentan con respecto a materiales de tamaño superior. En la actualidad, prácticamente todo lo que consumimos con regularidad tiene nanomateriales en su composición: alimentos, cosméticos, artículos del hogar, tejidos, muebles, productos electrónicos y electrodomésticos.
Pero ¿sabemos cómo afectan al medio ambiente? Con el desarrollo de los nanomateriales se corre un riesgo a largo plazo que aún no se conoce suficientemente. Lecciones pasadas relacionadas con la exposición a materiales peligrosos de apariencia inofensiva, como el caso del amianto, hacen que la comunidad científica aborde este tema con cautela.
Zonas marinas protegidas: obtención de beneficios para el desarrollo sostenible
La contaminación marina, la sobrepesca, el turismo no sostenible y la extracción de petróleo son actividades que afectan al desarrollo del medio marino destruyendo hábitats, como los arrecifes de coral, y reduciendo las especies marinas.
Establecer áreas marinas protegidas es una de las mejores formas para mantener la salud de los ecosistemas oceánicos. En el año 2020, el 10% de las aguas costeras y territoriales estarán protegidas, es preciso avanzar en esta línea de protección para conseguir océanos saludables que permitan el desarrollo sostenible de las comunidades locales en el triple eje social, económico y ambiental.
Tormentas de arena y polvo: contener un fenómeno mundial
Las tormentas de arena y polvo surgen como el resultado de fuertes vientos que erosionan partículas de arena, limo y arcillas de los paisajes áridos, agotando sus suelos y levantando grandes cantidades de partículas que pueden desplazarse miles de kilómetros. La exposición a estas partículas es peligrosa para los seres humanos y los animales, provocando enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
La deforestación, las prácticas agrícolas insostenibles o la alteración de las masas de agua para el riego, contribuyen a crear las tormentas de arena. Reducir esta amenaza pasa por desarrollar estrategias de gestión sostenible de la tierra y el agua, así como desarrollar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Soluciones solares: reducir la disparidad energética de los asentamientos sin conexión a la red
Más de mil millones de personas en todo el mundo viven sin electricidad. En 2015, las energías renovables superaron al carbón en capacidad instalada de producción y una parte importante de este crecimiento está relacionado con la energía solar. Se calcula que cada día se instalan medio millón de paneles solares, muchos de ellos en zonas de África y Asia con dificultades para acceder a la red eléctrica.
Aunque quizás la adopción de estas unidades autónomas de producción eléctrica no sean una solución a largo plazo de la brecha energética, es una vía de desarrollo de las comunidades rurales de países en vías de desarrollo.
Desplazamiento ambiental: movilidad humana en el Antropoceno
Más de 26 millones de personas son desplazadas forzosamente de sus territorios debido a factores ambientales, lo que equivale a una persona desplazada por segundo. Desastres naturales como las tormentas, las inundaciones, la degradación ambiental y la subida del nivel del mar provocan la disminución de las zonas habitables, con el consiguiente desplazamiento de sus poblaciones. Todos estos riesgos exigen una estrategia para prevenir y gestionar los desplazamientos humanos.
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