¿Qué es el hidrógeno verde?

Al igual que el sol, el viento o el calor del interior de la tierra, el hidrógeno es también una fuente de energía renovable que está llamada a tener un papel clave para conseguir la descarbonización de nuestra economía. El carácter estratégico de esta fuente de energía es tal, que España cuenta desde octubre de 2020 con su propia hoja de ruta.   

De acuerdo con este plan, el hidrógeno está llamado a desempeñar un papel muy importante en la descarbonización de sectores tales como la industria intensiva, el transporte pesado de larga distancia, el transporte marítimo, ferroviario o el de la aviación. 

Pero ¿qué es realmente el hidrógeno verde? Y ¿por qué será clave para nuestra economía en un futuro próximo? En este post te resolvemos esta y otras dudas sobre la fuente de energía renovable del futuro.

¿Qué es el hidrógeno verde o renovable?

El hidrógeno es el elemento químico más ligero y abundante. En condiciones normales se encuentra en estado gaseoso insípido, incoloro e inodoro y es estable bajo la fórmula de molécula formada por dos átomos de hidrógeno: H2. 

Constituye aproximadamente el 75% de la materia del Universo y lo encontramos frecuentemente combinado con otros elementos como el oxígeno, formando agua, o el carbono, formando los llamados compuestos orgánicos. 

Desde el punto de vista energético, el hidrógeno verde es una fuente de energía renovable, esto quiere decir que la cantidad disponible es ilimitada. Sin embargo, frente a otras fuentes de energía renovable como el sol o el viento, el hidrógeno no es una fuente de energía primaria que podamos obtener directamente de la naturaleza, sino que debe ser producido. En esta producción de hidrógeno se emplea energía, parte de la cual queda almacenada en él para su posterior uso.  

¿Cómo se obtiene energía a partir del hidrógeno?

Actualmente, las tecnologías disponibles para obtener hidrógeno verde son de dos tipos: las basadas en energías renovables y las de producción a partir de biogás o gas natural.

En el primero de los casos, el proceso más empleado es la electrólisis, que consiste en romper moléculas de agua empleando una corriente eléctrica continua. Gracias a esta corriente eléctrica, una molécula de agua da lugar a una de hidrógeno (H2) y un átomo de oxígeno en estado gaseoso. 

En el segundo caso, se llena un reactor de gas natural o biogás y se aplican una serie de procesos y reacciones químicas para extraer el hidrógeno.

El hidrógeno que se obtiene por cualquiera de los procesos anteriores tiene diversas formas (gaseoso, líquido, en forma de amoníaco) dependiendo de cuál sea su transporte, almacenamiento y uso posterior. 

Para producir energía, el hidrógeno se mezcla con oxígeno en las llamadas pilas de combustible, obteniendo agua y liberando la energía almacenada.  

¿Por qué se le llama hidrógeno verde?

Se llama hidrógeno verde a aquel que se genera a partir de energía renovable, utilizando como materia prima el agua a la que se le aplica un proceso de electrólisis. También se considera renovable o verde el que se obtiene a partir de biogás o de la conversión bioquímica de la biomasa, siempre que se cumplan los requisitos de sostenibilidad establecidos. 

Junto al verde, encontramos otros tipos de hidrógeno como el marrón, azul o el gris. La diferencia entre ellos se basa en el tipo de materia prima y las emisiones de gases de efecto invernadero generadas para su fabricarlo: 

• El hidrógeno negro o marrón cuya materia prima es el carbón o la energía nuclear. 
• El hidrógeno gris es el más consumido actualmente en nuestro país. Se obtiene a partir de gas natural u otros hidrocarburos ligeros, tales como metano o gases licuados de petróleo.
• El hidrógeno azul se obtiene de forma parecida al hidrógeno gris, con la diferencia de que, durante el proceso de obtención se aplican técnicas de captura, uso y almacenamiento de carbono que permiten reducir hasta en un 95% las emisiones de CO2 generadas durante dicho proceso.

¿Qué ventajas tiene el hidrógeno verde?

Algunos puntos destacados de esta fuente de energía son: 

• El hidrógeno es el elemento más abundante del Universo.
• Su producción y consumo no generan emisiones de gases de efecto invernadero.
• Puede almacenarse como gas a presión o en estado líquido.
• Puede ser una opción para aquellas áreas en las que la electrificación no sea la solución más eficiente o técnicamente posible, como el transporte público, servicios urbanos o usos diversos en estaciones intermodales de transporte como puertos, aeropuertos o plataformas logísticas.
• Al depender en gran medida del transporte aéreo o marítimo, emplear hidrógeno puede ser una solución sostenible para las islas turísticas. 

En lo que respecta a España, el consumo de hidrógeno alcanza en la actualidad las 500.000 toneladas anuales. El hidrógeno gris es el más consumido y se usa como materia prima fundamentalmente en refinerías (en torno al 70%) o para fabricar productos químicos (25%).

¿Sabías de la existencia del hidrógeno verde y los procesos y usos finales del mismo?, ¿te gustaría saber más sobre las ventajas de las diferentes energías renovables que existen en nuestro país? ¡Cuéntanoslo!