Este año celebramos los cincuenta años de un acontecimiento clave para la humanidad, la llegada del hombre a la Luna. Todo tipo de medios de comunicación han recordado la hazaña de Armstrong, Aldrin y Collins a los mandos del Apolo 11. Pero hay otro acontecimiento que tuvo lugar ese mismo año de 1969 y que, aunque haya pasado más desapercibido, tiene una trascendencia igual o superior al paseo lunar: científicos americanos de las Universidades de Stanford y de la de California en Los Ángeles fueron capaces por primera vez de conectar dos computadoras y compartir información.
“Buzz” Aldrin pisando La Luna
Financiada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, esta primitiva red de ordenadores, conocida como ARPANET, sentaría las bases de lo que hoy conocemos como Internet, la gran telaraña mundial de dispositivos interconectados que nos proporciona este contenido que estás leyendo entre otros muchos servicios.
La popularización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha provocado una verdadera revolución digital con un impacto sin precedentes tanto en nuestra vida privada como en nuestras actividades profesionales.
Y el sector del reciclaje, la gestión de residuos o la economía circular no es ajeno a ello. En este artículo te explicamos algunos términos básicos y sus aplicaciones en el campo del reciclaje inteligente.
Internet de las cosas, el puente entre el mundo real y el digital
Imagen de Leon Seibert vía Unsplash
También conocida por su abreviatura en inglés IoT (“Internet of Things”), la Internet de las cosas engloba a todos aquellos dispositivos físicos que pueden ser capaces de recibir y transmitir datos a través de Internet. Los primeros dispositivos en conectarse a la red fueron los ordenadores personales, posteriormente llegaron los teléfonos inteligentes, pero la gran revolución de la IoT radica en la conexión de objetos cotidianos como pueden ser frigoríficos, pulseras, relojes, semáforos, farolas o, incluso, contenedores.
Plazas de aparcamiento que comunican su disponibilidad, farolas que se apagan cuando nadie pasa por la calle o contenedores que avisan cuando están llenos son algunas aplicaciones del IoT, piezas que forman parte en muchos casos de las denominadas “ciudades inteligentes” o “smart cities”, áreas urbanas que mejoran su rendimiento social, ambiental y económico mediante el uso intensivo de las TIC en campos como la comunicación, la movilidad, el medio ambiente o la eficiencia energética.
Inteligencia Artificial, máquinas que razonan
La inteligencia artificial (IA) representa un conjunto de técnicas informáticas que hacen que las máquinas puedan llevar a cabo funciones consideradas humanas como reconocer objetos, entender lenguaje hablado o aprender. Aunque en la actualidad es un término muy popular, debido sobre todo al incremento en los volúmenes de datos disponibles y las mejoras en la capacidad de procesado de los mismas, los orígenes de la inteligencia artificial se remontan a los años 50.
A pesar de que la cultura popular presenta su cara más apocalíptica en forma de robots que se rebelan y esclavizan a la humanidad, la inteligencia artificial aporta muchos beneficios en prácticamente todos los campos. En el siguiente video, por ejemplo, puedes ver un robot de una planta de clasificación de residuos que reconoce objetos y los deposita en el lugar adecuado.
Big Data, cómo manejar grandes volúmenes de datos
Foto de Mika Baumeister vía Unsplash
Más de la mitad de los habitantes del planeta usamos Internet, de las cuales 3.000 millones de personas acceden a redes sociales cada mes, la mayor parte usando teléfonos móviles. Si a esto sumamos el aumento de los dispositivos conectados, nos encontramos con una producción de datos desorbitada que se genera a escala planetaria de forma constante cada día, hora, minuto y segundo.
Cuando decimos Big Data hablamos de tecnologías capaces de gestionar conjuntos de datos cuyo volumen, complejidad, disparidad y velocidad de crecimiento dificultan su almacenamiento y tratamiento. Mediante estas tecnologías y muchas veces en asociación con técnicas de Inteligencia Artificial, es posible sacar información útil de grandes volúmenes de datos. Información que puede convertirse en conocimiento que ayude a la toma de decisiones que mejoren los servicios y reduzcan sus costes como, por ejemplo, la elaboración de rutas de recogida de residuos optimizadas.
Industria 4.0
Bajo el nombre de Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial se agrupan una serie de técnicas avanzadas y tecnologías inteligentes encaminadas a la producción de bienes y servicios. La industria 4.0 es una nueva manera de organizar los medios de producción apoyada en las tecnologías que hemos visto anteriormente: la robótica, el big data, la inteligencia artificial o el Internet de las cosas.
El alcance de esta cuarta revolución industrial no se limita solo al entorno industrial. La industria 4.0 puede mejorar el rendimiento pero también transformará los productos, afectará a las cadenas de suministro creará nuevos puestos de trabajo en estos momentos desconocidos y cambiará las expectativas y el uso por parte de los clientes.
