Pocas sintonías televisivas tan reconocibles como la de la serie documental “El Hombre y la Tierra” y pocas voces tan icónicas como las de su conductor, el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. Nacido en Poza de la Sal, Burgos, el 14 de marzo de 1928 y fallecido en un accidente de avioneta en Alaska en 1980, también un 14 de marzo, Félix Rodríguez de la Fuente es considerado el comunicador medioambiental español de mayor impacto internacional.
Médico de formación y biólogo autodidacta fue un personaje polifacético que ejerció como cetrero, explorador, guía de safaris fotográficos en África y divulgador medioambiental, destacando en esta faceta como realizador de documentales para radio y televisión. Sus apariciones televisivas contribuyeron a la concienciación ambiental del país en una época en la que el movimiento ecológico estaba en pañales y era desconocido para el gran público. Sus series de televisión, especialmente “El Hombre y la Tierra”, fueron emitidas en los cinco continentes por lo que su popularidad traspasó nuestras fronteras.
De la medicina a la cetrería
Félix Rodríguez de la Fuente realizando una exhibición con aves rapaces. Foto de wikimedia
En 1946 empieza a cursar medicina en la Universidad de Valladolid más por influencia paterna que por vocación. Durante la etapa universitaria desarrolla su pasión por la cetrería, un arte que intenta recuperar a partir de escritos medievales. En 1954 es uno de los firmantes del manifiesto fundacional de la Sociedad Española de Ornitología.
La cetrería pasa a ocupar cada vez más tiempo de su jornada hasta que, finalmente, en 1960 abandona la medicina para dedicarse en cuerpo y alma a esta pasión. Participa como asesor de cetrería en la película “El Cid”, superproducción rodada en España protagonizada por las estrellas del momento Sofía Loren y Charlton Heston, publica sus primeros libros sobre la materia y se hace cada vez más popular en los entornos científicos europeos, gracias a sus estudios sobre el halcón peregrino.
Protagoniza la portada del ABC como “Cetrero Mayor del Reino” y aparece en Televisión Española junto a su halcón Durandal. Posteriormente empieza a colaborar de forma más asidua con la televisión pública con un breve espacio en el que da apuntes sobre naturaleza, excursionismo y vida animal, en general. En 1966 presenta la clase de zoología del espacio de Televisión Escolar, bajo el apelativo de “el amigo de los animales”, programa que lo catapultó a la fama.
El Hombre y la Tierra
El hombre y la tierra. Imagen de RTVE.
En 1966 rueda sus primeras películas documentales “Señores del espacio” y “Alas y garras”, dedicadas a la cetrería. Ese mismo año consigue la protección del halcón peregrino y de las rapaces nocturnas, siendo España el primer país que aprueba una normativa conservacionista de este tipo.
Sus conocimientos de cetrería hacen que sea el candidato idóneo para abordar un proyecto innovador: utilizar halcones para ahuyentar a aves que puedan provocar accidentes en los aeropuertos de Torrejón de Ardoz y posteriormente en el de Barajas, tarea que desarrolla con gran éxito y técnica que perdura en la actualidad no solo para este tipo de infraestructuras.
Entre 1970 y 1974 dirige “Planeta Azul”, la primera gran serie con la que consigue reconocimiento internacional, especialmente en Hispanoamérica. Otro de los proyectos destacados de Félix es la Enciclopedia Salvat de la Fauna, realizada con un equipo de jóvenes biólogos entre los que se encontraban Miguel Delibes de Castro o Cosme Morillo. Una obra mastodóntica y de referencia internacional, traducida a 14 idiomas. Solo en España vendió 18 millones de volúmenes.
Entre 1973 y 1980 realiza para televisión su serie más famosa: “El hombre y la Tierra”, rodada principalmente en la península ibérica, con una parte suramericana en Venezuela, el Orinoco y en el Amazonas, y varios capítulos rodados en Canadá y Alaska. El rodaje de la serie en 35 milímetros supuso todo un reto técnico que requería transportar pesados equipos de filmación y sirvió para que se vieran imágenes inéditas de animales en su medio natural. “El hombre y la Tierra” es, sin duda, la serie con la que consigue un mayor éxito a nivel internacional, se calcula que millones de personas en los cinco continentes han visto alguno de sus capítulos.
La conservación de la naturaleza
Los lobos, su gran pasión. Foto de RTVE.
Otra de sus grandes pasiones fue el estudio de los lobos, en una época en la que este animal era perseguido y acosado. Probablemente gran parte del mérito de que el lobo no se haya extinguido de la Península Ibérica, algo que sí ha pasado en otras partes de Europa, se deba a los esfuerzos y a la divulgación realizada por Rodríguez de la Fuente.
También se dedicó a otras actividades conservacionistas como la protección del oso y el lince ibérico, del águila real o del águila imperial, así como la preservación de espacios ahora protegidos como el Parque de Doñana, las Tablas de Daimiel o la laguna da Gallocanta.
El 14 de marzo de 1980 falleció en un accidente de avioneta junto a otros miembros de su equipo mientras rodaba en Alaska. Su legado se mantiene pero siempre nos quedará la duda de saber qué causas hubiera defendido Félix durante estos años, una figura extraordinaria de trascendencia mundial al que podemos seguir escuchando, viendo y disfrutando gracias a los archivos de RTVE.
