Estás en: ›› ›› “Octubre mes de las ciudades”muchos retos y pocas alegrías

“Octubre mes de las ciudades”muchos retos y pocas alegrías

Como ya sabréis, octubre es el llamado “mes de las ciudades”, porque celebramos el Día Mundial del hábitat (3 de octubre) y el Día Mundial de las Ciudades (31 de octubre). 

Ambas son conmemoraciones organizadas desde Naciones Unidas cuyo fin es darle la importancia que se merece el desarrollo sostenible de las ciudades del mundo como motor económico, ambiental y social. 

Aunque en este 2022 las noticias no son muy optimistas a la vista de los datos que recogen los organismos internacionales.

El papel de las ciudades en el desarrollo sostenible

Las ciudades son el reflejo más fiel de lo que ocurre en el mundo. En ellas pasa lo mejor y lo peor. Si ellas avanzan, avanza el Planeta, pero si retroceden acaban empujando negativamente todos los indicadores en sostenibilidad y bienestar humano.

De su eficiencia y capacidad de planificación depende en buena medida el futuro de la sociedad global.  Por eso, el lema de este año para el Día Mundial de las Ciudades, cuyos principales eventos se celebrarán en Shanghái, es “Actuar local para ser global”, una visión que ya estuvo muy presente en el Foro Urbano Mundial 2022 del pasado mes de junio.

Se calcula que el 15 de noviembre de este año pasamos la barrera de los 8.000 millones de habitantes, de los cuales el 56% (algo más de 4.400 millones) ya vive en entornos urbanos. Es como una especie de “ciudad-mundo” donde todo está en la ciudad, y si no lo está es que se hace pensando en ella (por ejemplo la producción de alimentos o la generación de electricidad). 

crecimiento de habitantes en ciudades

Si queremos acabar con las emisiones de C02 causantes del cambio climático habrá que cambiar el modelo urbano (y a las puertas de una COP que no promete mucho); para acabar con la pobreza tendremos que redistribuir mejor los recursos urbanos; si aspiramos a mejorar la calidad de vida y la salud de las personas estaremos obligados a adaptar las ciudades a nuevos formatos más naturales y sanos. El reto es mayúsculo.

Medir el crecimiento 

Hay varios indicadores que justifican un cierto pesimismo en el desarrollo urbano como consecuencia de los años de incertidumbre y crisis múltiples. 

Primero fue la pandemia de COVID y después la rotura de la cadena de suministros a nivel global y la guerra de Ucrania con su impacto directo en el sector de la energía. 

Aun así, el crecimiento urbano no se detuvo en estos años y siguió basándose más en procesos especulativos que en una verdadera planificación de las ciudades que responda a las demandas reales de la ciudadanía en cuanto a vivienda, servicios públicos, movilidad… 

Ejemplo de ello son las ciudades chinas de nueva construcción, que ni siquiera han llegado a ser habitadas, y su posterior demolición en una clara demostración de “mega burbuja” inmobiliaria.

Para medir la ralentización, si no frenazo total, en la mejora urbana hay varios indicadores, pero nosotros nos quedamos con tres: el avance de las Agendas Urbanas, los indicadores de cumplimiento de los ODS (especialmente el ODS 11) y el Índice de Desarrollo Humano (IDH). En los tres casos, se constatan importantes retrocesos.

El “Informe Mundial de las Ciudades” 2022 de UN-Habitat (algo así como la “biblia” del desarrollo urbano en el Planeta) lo deja muy claro: las ciudades han de tender a ser espacios más equitativos, resilientes e innovadores, adoptando visiones como “la ciudad de los 15 minutos” (poder tener todas nuestras necesidades cubiertas en un radio no superior a 15 minutos andando). 

Debilidades urbanas

Frente a esta visión aspiracional, tenemos una realidad bien diferente, donde predomina la vulnerabilidad de las fortalezas urbanas y su incapacidad en dar respuestas para una buena calidad de vida.

Su (todavía) escasa capacidad financiera y de competencias, la lenta adaptación al cambio climático (prácticamente nula en las ciudades de los países en vías de desarrollo). 

El envejecimiento de la población en el caso de las ciudades de los países desarrollados, serios problemas de contaminación del aire, la tierra y el agua, y un crecimiento sin control que genera cinturones de pobreza en asentamientos informales son otras de las grandes debilidades urbanas.

Especialmente crítica es la situación de las ciudades más vulnerables al calentamiento global, porque ven peligrar su propia existencia. Algunas por la rotura en su cadena de suministros en alimentación o agua potable, y otras por su condición de urbes costeras, cuya mayor amenaza es la subida del nivel del mar producto del incremento de las temperaturas. 

Más en clave local, hay ciudades como algunas españolas que tendrán que transformar sus ciclos y estructuras para adaptarse con rapidez a las sequías, las olas de calor y las lluvias torrenciales. 

Además, siguen existiendo importantes brechas (de género, intergeneracionales, de renta, de acceso a la vivienda…) que no se acaban de cerrar y a las que se viene a sumar la brecha digital que está provocando la desigualdad en el acceso al uso y conocimiento de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. TIC. 

Pero sin duda el problema que emerge con más fuerza es el de la desigualdad. De hecho, el Día Mundial del Hábitat se centró este año bajo el lema “Cerrando la brecha. Sin dejar a nadie ni a ningún lugar atrás”. Y hay motivos para ello. 

indigente

En 2021, el número de pobres en ciudades y pueblos aumentó en 163 millones de personas, mientras que en lo que llevamos de 2022 más de 70 millones pasaron a vivir por debajo del umbral de la pobreza

Por su parte, los efectos del cambio climático han provocado que cerca de 13 millones de personas hayan tenido que abandonar su lugar de residencia solo en el primer trimestre del año 2022. 

La desigualdad, el gran problema de las ciudades

Naciones Unidas calcula que la desigualdad creció en el 85% de las ciudades, lo que significa que 2.000 millones de personas que habitan en entornos urbanos viven en condiciones de desigualdad. Es casi el 50% de la población urbana mundial. 

Y con todo, las ciudades solo ocupan el 2% de la superficie del planeta y generan el 80% del producto Interior Bruto mundial.  

En la web de UN-Habitat podéis encontrar todos los eventos que se van a celebrar durante el 31 de octubre, incluyendo el programa oficial de sesiones temáticas.

¿Entiendes por qué Octubre es el mes de las ciudades? Ojalá pronto dejase de serlo, eso indicaría que no tendríamos los problemas actuales.

 

Mostrar comentarios (0)