Desde la antigüedad, el ser humano ha intentado dominar la fuerza del agua, con mayor o menor éxito, para hacer trabajos pesados. Los molinos de agua, por ejemplo, son ingenios creados hace miles de años que aprovechan la fuerza natural de la corriente de los ríos o las subidas y bajadas de las olas y las mareas para moler cereales como el trigo, la cebada o el maíz.
En la actualidad, quizás la forma más conocida de aprovechar dicha fuerza son las presas y los embalses, instalaciones que generan energía eléctrica aprovechando el movimiento de las corrientes o los saltos de agua fluviales.
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Aunque menos conocidas, existen otras formas de aprovechar la fuerza del agua para producir electricidad. Es el caso de la energía mareomotriz y de la undimotriz, energías renovables de las que os hablamos en este artículo.
Energía mareomotriz y energía undimotriz.
Las mareas se producen por la fuerza de atracción del Sol y la Luna sobre la superficie terrestre. Son fenómenos repetitivos: la marea sube y baja dos veces al día, cada seis horas aproximadamente.
Generador de energía eléctrica mareomotriz en Strangford Lough (Irlanda del Norte). Foto de Kennet Allen en Geograph.
La energía mareomotriz es aquella que se genera por la subida y bajada de las mareas. Como estas subidas y bajadas se repiten cíclicamente, la energía mareomotriz es una energía renovable. Además, se trata de un tipo de energía limpia, ya que no requiere quemar combustibles fósiles.
De forma complementaria, la energía undimotriz es aquella que se genera por el movimiento de las olas del mar que, a su vez, se producen por la fuerza del viento. Puesto que ni el agua ni el viento se consumen al generar las olas ni hay combustión, la energía undimotriz es un tipo de energía renovable y limpia.
¿Cómo se aprovecha la energía mareomotriz para producir electricidad?
Al contrario de lo que ocurre con la energía eólica o la solar, la tecnología necesaria para aprovechar la energía de las mareas y de las olas para transformarla en energía eléctrica todavía no está totalmente madura. Se estima que el grado de desarrollo actual de estas energías es similar al que presentaban la solar o la hidráulica en los años 90.
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Las infraestructuras necesarias para producir energía aprovechando las mareas no pueden situarse demasiado lejos de la costa. Por otro lado, la intensidad de las mareas, la diferencia de altura entre la marea alta (pleamar) y la más baja, cambia dependiendo del océano o mar. Si la diferencia de altura es inferior a 5 metros, este método de producción de energía no será rentable, lo que limita las zonas del planeta donde está presente.
Actualmente, los sistemas de generación de energía mareomotriz más desarrollados son dos: las presas de marea y los generadores de mareas. Existe un tercer tipo, los sistemas de energía mareomotriz dinámica, que todavía no se ha ensayado a nivel práctico.
- Las presas de marea funcionan de forma similar a las centrales hidráulicas y se encuentran en diques situados en rías o bahías. Estos diques almacenan agua durante la marea alta y la sueltan cuando baja. El agua cae desde una altura suficiente para mover una turbina que genera electricidad, como un salto de agua.
- Los generadores de marea, en cambio, se comportan de forma muy similar a los aerogeneradores. En este caso es el agua la que hace girar las aspas de unos molinos submarinos. Actualmente esta es la forma de generación de energía mareomotriz menos costosa y menos impactante a nivel ambiental.
¿Cómo se aprovecha la energía undimotriz para producir electricidad?
Al igual que en el caso de la energía mareomotriz, también se han creado diversos sistemas para aprovechar la energía de las olas. Entre los sistemas más estudiados y que ya se han ensayado en proyectos piloto se encuentran las turbinas submarinas; unos dispositivos articulados llamados “serpientes marinas”; y las boyas eléctricas.
Una “serpiente marina” de la Universidad de Southampton.
- Las turbinas submarinas son parecidas a los molinos de los aerogeneradores, con la diferencia de que la fuerza que mueve las aspas no es la del viento sino la de las olas.
- Las “serpientes marinas” reciben este peculiar nombre porque están formadas por varios segmentos unidos entre sí, lo que le confiere un aspecto similar a una culebra. En este dispositivo, la energía de las olas provoca el movimiento de las diferentes unidades que lo componen y este movimiento se transmite a la turbina que genera la energía eléctrica.
- Las boyas eléctricas son dispositivos que aprovechan el movimiento de subida y bajada del agua. Este movimiento permite transferir energía a una turbina, haciéndola girar, produciendo energía eléctrica.
En este artículo hemos visto que la potencia del mar, representada en forma de olas y mareas, sirve para generar energía eléctrica de forma limpia y utilizando recursos inagotables. Aunque menos conocidas, la energía mareomotriz y undimotriz complementan a otras tecnologías limpias más extendidas como la eólica, la solar o la hidráulica.
El aumento de la demanda de energía renovable y los planes de descarbonización de empresas privadas y Gobiernos harán sin duda que estos tipos de generación eléctrica sean cada vez más y más populares. ¿Qué te parecen estas nuevas formas de generar energía? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
