No hay duda de que la generación Greta nos ha calado hondo y nos ha hecho reflexionar sobre nuestros hábitos. Hemos crecido en un entorno de derroche energético; es hora de revisar nuestro hogar y cambiar pequeños detalles que marcan una gran diferencia.
Sacar el máximo partido a la energía en casa, reparar en el origen de los alimentos que cocinamos, reducir el uso de envoltorios o vigilar la huella de carbono son sencillas acciones para cuidar el medioambiente. No vamos a arreglar el mundo pero sí contribuiremos a normalizar un modo de vida sostenible. Tener un hogar eficiente debe ser la norma y no la excepción.
La luz es lo primero
- Cambia las bombillas tradicionales incandescentes por LEDs, de bajo consumo.
- Aprovecha al máximo la luz natural que llega por tus ventanas.
- Pinta las habitaciones de blanco o colores claros. Reflejan la luz.
- Apaga las luces de las estancias que no estás ocupando.
- Limpia las tulipas y capotas de las lámparas.
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Calor de hogar
- Pon la calefacción a 21 grados en invierno y el aire acondicionado a 26 en verano. A estas temperaturas estamos cómodos. Tu garganta (y tu factura) te lo agradecerán.
- Si sales de casa apaga la calefacción o el aire acondicionado.
- Aprovecha el sol que entra por las ventanas para caldear la casa.
- Cierra por la noche las persianas para evitar que se escape el calor. Haz lo mismo en verano a mediodía para evitar que entre el calor.
Cacharreando con los electrodomésticos
- Los electrodomésticos suponen el 55% del energético de las viviendas. Utiliza aquellos que tengan la etiqueta energética A y cuantas más signos +, mejor.
- Reduce el consumo de electricidad enchufando los electrodomésticos y ordenador a una regleta para apagarla cuando no los utilice.
- Evita el uso de secadora si hace buen tiempo.
Escoba en mano
- Pon lavadoras con la carga llena y si la ropa no está excesivamente sucia usa agua fría.
- No enjuagues la vajilla antes de meterla al lavavajillas.
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En el aseo
- Date duchas cortas. Las bañeras necesitan muchos más litros de agua y calor que una ducha de entre 5 y 10 minutos.
- Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Usa grifos y cabezales de ducha reductores del caudal.
- Si tienes un bebé minimiza el uso de toallitas desechables y prueba los pañales de tela. En este post os dimos información valiosa sobre crianza ecológica para motivarte y guiarte.
A los fogones
- Los ingredientes con los que cocinamos influyen en la conservación del planeta. En este post te damos consejos para llevar una alimentación sostenible.
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Una segunda vida para los envases
Separa los residuos adecuadamente para que puedan ser reciclados. ¡No te olvides de reciclar el papel, plástico, vidrio y aluminio!
Los envases de vidrio los puedes lavar y reutilizar. Y si no los necesitas, échalos al contenedor verde. El vidrio se puede reciclar una y mil veces. Los envases más ligeros (briks, botellas de plástico, latas de conserva…) van al contenedor amarillo y los que son de papel-cartón tienen que depositarse en el contenedor azul. Si usas café en cápsulas de aluminio, deposítalas en el contenedor que tienen en la tienda donde las compras. La ropa y sábanas, al contenedor de textil. Si tienes dudas sobre dónde depositar un residuo de envase utiliza este buscador.
Vida social
- Comparte publicaciones como esta en redes sociales. Es información útil y fiable sobre cómo mejorar nuestros hábitos para lograr una sociedad sostenible.
- Consulta facturas o movimientos del banco online para evitar usar papel.
- Usa ropa de segunda mano o slow fashion.
- Propón a tu comunidad de vecinos aislar el edificio para que se eficiente desde el punto de vista energético. Un correcto aislamiento térmico puede ahorrar hasta un 50% de la energía.
Y tú, ¿qué haces en casa para cuidar del medioambiente?