¿Te has planteado alguna vez tener plantas en casa, incluso cultivar alguna especie que sea comestible para consumo propio? En este artículo te contamos por qué es una buena idea poner macetas en casa y te ofrecemos unos consejos para hacerlo bien.
Por qué es una buena idea poner macetas en casa
Una terraza, un balcón, un patio, el alféizar de una ventana o incluso alguna habitación interior, si no disponemos de los espacios anteriores, pueden convertirse en lugares más verdes si colocamos en ellos unas macetas.
Las posibilidades son muy diversas, y por muy poco dinero podemos conseguir que nuestras calles y hogares luzcan más bonitos gracias al colorido de todo tipo de flores y plantas. Incluso podemos atrevernos a crear un mini huerto urbano en el que podamos producir una pequeña cosecha para autoconsumo.
A medida que le cogemos el gusto y el tranquillo, plantar en macetas se convierte en un hobby, en una forma entretenida y educativa que podemos realizar tanto en solitario como con los demás miembros de la familia. Y si nos decantamos por plantar alguna especie comestible, vamos a conseguir alimentos que pueden ser recolectados en el mejor momento, disfrutando así de todo su sabor y sus propiedades. ¡Es la idea de los alimentos de proximidad o kilómetro 0 llevada a su máxima expresión!
Consejos para plantar bien las macetas
En primer lugar, hay que pensar en el lugar del que disponemos y el que le queremos conceder. Los elementos necesarios – macetas, maceteros, tierra, abono, utensilios, semillas o plantas ya cultivadas para plantar – se pueden conseguir en tiendas de decoración, de jardinería, en centros comerciales, y por supuesto en Internet. Así, podemos encontrar una gran variedad, desde los más sencillos y económicos de barro hasta los más sofisticados para los que piensan en el diseño y la originalidad.
Los tiestos y las macetas son la opción más modesta pero también la más accesible, ya que puede colocarse en cualquier zona de la casa. Si tenemos más espacio y ganas, son recomendables los maceteros, que hay de tamaños y formas muy diversos. Algunos incluso aprovechan mejor el espacio mediante varias hileras o pisos, o en forma de pirámide o cajoneras con varios lados, para poder plantar así más cantidad y variedad.
El tipo de cultivo también es una decisión importante, ya que va a condicionar el espacio y las características de las macetas, y también los cuidados necesarios. Así, no es lo mismo una planta de interior que una de exterior que necesita más luz. Y tampoco es lo mismo una planta que crece a lo alto, como una trepadora, y para la que habrá que colocar varas o guías, que una que se desarrolla bajo tierra.
Otro de los elementos en los que debemos pensar es el de las fechas de cultivo y nuestra disponibilidad: hay especies que se plantan en primavera, otras en verano, y otras tienen fechas más amplias, y en todo caso deberíamos evitar el invierno.
Las especies que podemos cultivar son muy variadas. Así, podemos plantar toda clase de flores, plantas, verduras y hortalizas: con fines puramente decorativos, que sean más resistentes si no confiamos en nuestras dotes de jardinería, de interior o de exterior, para ayudar a las abejas y a las aves, e incluso comestibles. De esta forma, podemos cultivar desde los clásicos geranios, unas lavandas, o unos cactus, hasta tomates, lechugas, pepinos, cebollas, patatas, o toda clase de plantas aromáticas como romero, albahaca, tomillo, etcétera.
Además de elegir unas macetas con el espacio adecuado y la tierra y el abono de la mejor calidad, otro de los elementos esenciales es el agua. Para las macetas más sencillas nos valdrá una botella reutilizada o una pequeña regadera, pero si ponemos en marcha un pequeño huerto urbano incluso podemos pensar en instalar un pequeño sistema de riego por goteo. Y ojo, porque cada planta tiene sus requerimientos: lo que para una especie puede ser poca agua, para otra puede ser excesivo. Asimismo, la luz es fundamental, de manera que tendremos que organizar la ubicación de las macetas pensando en ello.
¿Te animas a poner macetas en tu casa? ¿Ya tienes alguna y te gustaría compartir tu experiencia? ¡Cuéntanoslo!